Το 1990, η μαζική πώληση νωπού γάλακτος, καθώς εξάγεται από ζώα - χωρίς αποστείρωση ή παστερίωση - απαγορεύτηκε σε ολόκληρη την Ισπανία , μια κοινή πρακτική σε όλο τον κόσμο που σταδιακά εξαφανίστηκε, λόγω των τεράστιων προβλημάτων την ασφάλεια των τροφίμων που προκάλεσε.

28 χρόνια αργότερα, ένα διάταγμα της Generalitat , το οποίο βασίζονταν για ένα χρόνο, έχει αποκαταστήσει αυτήν τη δραστηριότητα, ρυθμίζοντας τις απαιτήσεις για την παραγωγή, πώληση, μεταφορά, συσκευασία και επισήμανση, με σκοπό την εξασφάλιση υγειονομικών εγγυήσεων ανά πάσα στιγμή . Πηγές από το Υπουργείο Υγείας επιβεβαίωσαν επίσης στην El País ότι η κεντρική κυβέρνηση ετοιμάζει επίσης κανονισμούς σε αυτό το θέμα.

Γιατί να σώσουμε το νωπό γάλα από τη λήθη; Η κυβέρνηση διαβεβαιώνει ότι θα χρησιμεύσει για την ανατίμηση και τη διαφοροποίηση των κτηνοτροφικών εκμεταλλεύσεων και, βεβαίως, το μέτρο είναι σύμφωνο με εκείνα που έχουν ληφθεί σε άλλες χώρες της Ευρώπης - όπου έχει ήδη αρθεί η απαγόρευση - και τις απαιτήσεις ορισμένων ομάδων καταναλωτών , που επιμένουν να πίνουν γάλα "όπως πριν". Υπάρχουν όμως αντικειμενικοί λόγοι για να εμπιστευτείτε ένα σίγουρα επικίνδυνο προϊόν;

Όσο μεγαλύτερη είναι η εμπορευματοποίηση του νωπού γάλακτος, τόσο μεγαλύτεροι είναι οι κίνδυνοι

Στην πραγματικότητα, παρά την προετοιμασία ενός νέου κανονισμού από την κυβέρνηση του Pedro Sánchez, η μικρής κλίμακας πώληση νωπού γάλακτος για ανθρώπινη κατανάλωση δεν απαγορεύεται ως τέτοια , υπό την προϋπόθεση ότι πληρούνται οι απαιτήσεις υγιεινής που ορίζονται από τον ευρωπαϊκό κανονισμό 853/2004 . , των κανόνων υγιεινής για τρόφιμα ζωικής προέλευσης. Η Generalitat δεν έκανε τίποτα περισσότερο από τη συλλογή αυτών των μέτρων, προσθέτοντας ένα επιπλέον.

Ο κίνδυνος εστίας από την κατανάλωση νωπού γάλακτος είναι 150 φορές μεγαλύτερος από το παστεριωμένο γάλα

Πολλά γαλακτοκομεία χρησιμοποιούν αυτόν τον τύπο γάλακτος. Και μερικοί από αυτούς έχουν πρόσφατα πρωταγωνιστήσει σε προειδοποιήσεις για τρόφιμα. Τον περασμένο Φεβρουάριο, η Ισπανική Υπηρεσία για την Κατανάλωση, την Ασφάλεια των Τροφίμων και τη Διατροφή (Aecosan) υπενθύμισε τις παρτίδες τριών ωμών τυριών πρόβειου γάλακτος μολυσμένων με το βακτήριο Listeria monocytogenes μετά την ανίχνευση κρούσματος μηνιγγίτιδας στη Μαδρίτη.

Y, si a día de hoy ya se dan estos casos, todo hace apuntar que aumentarían enormemente en el momento en que se extendiera la comercialización de la leche cruda. Como explica en un interesante hilo de Twitter Miguel A. Lurueña, doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, el riesgo de que se produzca un brote por consumo de leche cruda es 150 veces mayor que en el caso de la leche pasteurizada. No es de extrañar, por tanto, que en los lugares en los que se permite su comercialización las alertas de seguridad alimentaria sean mucho más frecuentes.

Ayer tuvimos noticia de que Cataluña ha aprobado la venta directa de leche cruda. Esto es algo que se había prohibido en 1990 para evitar riesgos sanitarios. ¿Por qué se aprueba ahora? ¿No supone un riesgo para la salud? Abro un #hilo de la lechehttps://t.co/OiuGLoGJU0 pic.twitter.com/CGqxOofkxQ - Miguel A. Lurueña (@gominolasdpetro) 19 de julio de 2018

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Aunque existe también un control sobre la leche cruda, sobre todo en torno a la salud de los animales, para asegurar que estén libres de brucelosis y tuberculosis, y se establecen criterios microbiológicos, es difícil evitar por completo la presencia de patógenos en la leche cruda.



Esta leche solo es segura si se hierve antes de consumirse –como se ha hecho siempre en las casas– y se consume en un periodo de 72 horas desde que ha sido ordeñada. El decreto de la Generalitat obliga a que el etiquetado de esta leche destaque el mensaje: “Leche cruda no tratada térmicamente: debe hervirse antes de su consumo” e indique las temperaturas adecuadas para su conservación en frío. Pero ¿lo hará todo el mundo? Hay motivos para pensar que no, dado que en los países, como Italia, donde se ha restablecido la venta de leche cruda los brotes han aumentado.








La leche, un alimento envuelto en contradicciones
La regularización de la venta de leche cruda no deja de ser un hito más en la historia de un producto que siempre ha estado rodeado de mitos y ha sido protagonista de todo tipo de debates alimentarios, morales y económicos.



Hasta el siglo XIX era raro consumir leche fuera de las zonas rurales y, de hecho, la llegada de leche a las grandes ciudades supuso un enorme problema de salud, sobre todo entre los niños que recibían esta como sustituto de la leche materna. En las grandes ciudades como Nueva York, Boston, Chicago, Londres o París, los niños comenzaron a morir en volúmenes impactantes.
La diferencia de sabor que existe entre la leche cruda y la convencional se debe a que en la comercial se estandariza su cantidad de grasas
No se comprendió que estaba pasando con la leche hasta que Louis Pasteur desarrolló en la segunda mitad del siglo XIX su teoría germinal de las enfermedades infecciosas y con ella nació la pasteurización, un proceso que fue clave en la expansión de la leche como la bebida que hoy conocemos, por fin segura.
Los defensores de la leche cruda insisten en que los procesos de pasteurización –calentar la leche durante más tiempo a menor temperatura– o esterilización –calentar la leche a altas temperaturas durante muy poco tiempo– degradan el perfil nutricional de la leche, pero en realidad ocurre lo contrario. Como explica Lurueña, si se hace bien apenas hay diferencias. “Es precisamente lo que persiguen los tratamientos industriales y que difícilmente lograremos hirviendo en casa”, asegura.
La diferencia de sabor que existe entre la leche cruda y la convencional se debe a que en la comercial se estandariza su cantidad de grasas para ajustar su contenido. Pero no es algo que tenga que ver directamente con el proceso de pasteurización o esterilización, por lo que se podría comercializar leche con mayor contenido en grasas, si es que alguien quisiera comprarla.
La Generalitat ha editado unos folletos informativos para recordar los riesgos y las medidas preventivas que deben tomar los consumidores de leche cruda. Pero ¿será suficiente?
Imágenes - Pixabay
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